India 2013, Capítulo 4: Amritsar
Dejamos Delhi para tomar un vuelo a Amritsar. Les cuento que supe que este lugar existía por una película bastante sui géneris llamada “Bride and Prejudice”: la versión Bollywood -apodo popular para la industria del cine de India que produce más filmes al año que Hollywood- de mi amada obra clásica “Orgullo y Prejuicio” escrita por la británica Jane Austen.
Amritsar se sitúa al
norte de la India, casi esquina con Pakistán. Lo primero distinto que notamos
comparado con Delhi es que en Amritsar, al estar tan cerca de una frontera
hostil, la seguridad es bastante más compleja… en el aeropuerto, en los hoteles
y hasta en los centros comerciales te registran en la entrada y se ven soldados
por todos lados.
Dejamos maletas en el
hotel y nos reencontramos con nuestro guía local quien nos reveló que
poéticamente, el significado de Amritsar es “El Estanque del Néctar de la
Inmortalidad”. Es hogar del Harmandir Sahib, conocido también como Templo
Dorado, epicentro cultural y espiritual de la religión Sij. Para mi sorpresa, ¡me
enteré que este santuario atrae más visitantes aún que el mismísimo Taj Mahal!
Banderas de bienvenida al Templo Dorado |
Después de esa breve
introducción, nos acercamos a la entrada del Templo Dorado. Amén de ser una
maravilla arquitectónica, para mí este templo es un ejemplo de cómo se vive una
religión. Para explicarme mejor, les platico un poco sobre los Sij.
El sijismo -o sikhismo- surgió
a finales del siglo XV en Punjab (la provincia donde está Amritsar). Su
fundador reconocido es el Gurú Nanak, el cual tuvo una infancia muy
influenciada por el hinduismo y el Islam. Él decía que ambas religiones decían
cosas parecidas, y pretendió unificarlas tomando lo mejor de cada una. Inició
este nuevo pensamiento y religión que atrajo a muchos seguidores, los cuales
transmitieron el sijismo. Gurú quiere decir “maestro”.
Es sijismo es una
religión monoteísta, y se opone al sistema de castas ya que piensa que todos
los hombres son iguales. Los varones sijes utilizan un segundo nombre Singh
(que significa ‘león’) tras su nombre de pila. Las mujeres utilizan Kaur (que
significa ‘princesa’) como segundo nombre. El rechazo de los sijes al sistema
de castas se refleja en que muchos sijes prefieren evitar el uso del apellido,
muy ligado a la identificación de las castas, utilizando solo su nombre de pila
seguido de Singh o Kaur.
Hoy en día los sij apenas
constituyen el 2% de la población india, pero es una religión muy importante en
las tradiciones indias. Su libro sagrado es el "Guru Granth Sabih",
donde aparecen las enseñanzas de Guru Nanak. A veces este libro se considera
como si fuera el mismo Dios. Dios es inmortal, es el creador y le llaman Sat
Nam.
La escritura sagrada sij empieza con el Mul Mantar que es un canto de inicio que describe los atributos esenciales del único Dios, creado de la nada. Dios es masculino y femenino al mismo tiempo, está por encima de la emociones humanas y es puro amor y compasión.
Finalmente, esta doctrina inculca en sus seguidores la humildad y el bien hacia los demás; promueve el desarrollo de una relación personal con Dios, y apoya la creencia en un Dios bondadoso que responde a las plegarias. Del hinduismo toma la idea del Karma y la reencarnación.
La escritura sagrada sij empieza con el Mul Mantar que es un canto de inicio que describe los atributos esenciales del único Dios, creado de la nada. Dios es masculino y femenino al mismo tiempo, está por encima de la emociones humanas y es puro amor y compasión.
Finalmente, esta doctrina inculca en sus seguidores la humildad y el bien hacia los demás; promueve el desarrollo de una relación personal con Dios, y apoya la creencia en un Dios bondadoso que responde a las plegarias. Del hinduismo toma la idea del Karma y la reencarnación.
Los sijes practicantes (hombres) deben llevar siempre estos artículos:
- kesh: pelo largo sin cortar (de ahí el uso de turbantes)
- khanga: un pequeño peine de madera para recogerse el pelo
- kara: un brazalete metálico
- kacha: ropa interior de algodón
- kirpán: en sus orígenes era una espada ceremonial, pero actualmente no es más que una pequeña daga. Simboliza poder y libertad de espíritu, autorrespeto, la lucha constante del bien y la moralidad sobre la injusticia. El kirpán nunca debe desenvainarse para atacar, pero puede usarse para la autodefensa o para proteger a un tercero.
- khanda: espada recta que simboliza el conocimiento de Dios
- kirpanes: espadas curvas que representan la soberanía política y espiritual
- chakkar: arma en forma de disco que simboliza la unicidad de Dios
Confiando en poder
haberles enamorado un poco de los sij, en el próximo capítulo les contaré a
detalle mi encuentro con el fabuloso Templo Dorado.
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