sábado, junio 14, 2014

Para aprender a rezar no hay como viajar por mar. ~Proverbio inglés

Londres 2013, Capítulo 7: Cutty Sark


En nuestro tercer día en Londres nos dirigimos hacia Greenwich a fin de aprovechar el tiempo en uno de los lugares que yo siempre había querido visitar. Después de un largo viaje en el Tube y de hacer conexión en la red de trenes ligeros que recorre las afueras de la ciudad, nos encontramos con el Barco-Museo Cutty Sark. Seguramente les sonará bastante el nombre dado que fue la inspiración para la reconocida marca de whiskey… si se fijan en la etiqueta de la botella, encontrarán al barco clipper que es el protagonista de la primera escala del día.



Cutty Sark
Este famoso clipper debe su nombre a un personaje de ficción: una bruja danzarina de un poema cómico de Robert Burns publicado en 1791. De hecho, por eso su mascarón de proa -figura decorativa generalmente tallada en madera y ornamentada o pintada que llevaban entre los siglos XVI al XIX los buques en la parte alta el doble objeto de decorar y servir como identificación a una sociedad marinera- es una mujer. El barco, diseñado y construido en 1869 en Escocia, fue botado el 23 de noviembre de ese mismo año.

El Cutty Sark comenzó su aventurada vida en altamar gracias al comercio de té que en aquella época era muy activo en las líneas entre China y Londres. Este comercio generaba grandes beneficios si se llegaba a Gran Bretaña con el primer té de la temporada. En la carrera del té de 1872 contra el clipper Thermopylae ambos buques abandonaron Shangai juntos el 18 de junio. Desafortunadamente, el Cutty Sark sufrió una avería en el timón que le hizo arribar a Londres el 18 de octubre, una semana después que el Thermopylae. A pesar de que había perdido la carrera, se hizo famoso porque su capitán prefirió continuar el viaje con un timón improvisado antes que detenerse en un puerto para efectuar las reparaciones. 


Mascarones de proa

A finales del siglo XIX los clipper fueron sustituidos por los más fiables barcos de vapor en la carrera del té. El Cutty Sark fue destinado entonces al comercio de lana con Australia y consiguió transportar cargas de lana en sólo 67 días. En 1895 el Cutty Sark fue vendido a la naviera portuguesa Ferreira; en 1916 fue reconvertido en goleta en el puerto de Ciudad del Cabo (Sudáfrica). En 1922 el capitán inglés Wilfred Dowman compró el buque, lo devolvió a su aspecto original y destinó la embarcación como buque de entrenamiento. En 1954 fue llevado a Greenwich donde ahora está expuesto al público como barco-museo.

Visitarlo fue muy divertido pues los ingleses se las ingenian siempre para dar un toque de entretenimiento y enseñanza. Por ejemplo, aprendí que quien puso de moda tomar té en ese país fue la princesa portuguesa Catalina de Braganza después de casarse con el Rey Carlos II de Inglaterra. Y vaya que influyó pues hasta la fecha sigue siendo la bebida más vinculada a la cultura británica.

El barco está totalmente restaurado y se puede visitar en su totalidad. Se pueden ver los camerinos de los oficiales y de los marinos, el timón, el área de carga donde estibaban la mercancía… y todo eso guiado por breves videos y carteles que resumen perfectamente lo que es la vida en el mar. Asimismo, pudimos entretenernos con una exhibición de mascarones de proa de distintos barcos e inclusive tomar un almuerzo ligero en la cafetería del museo. Esta breve visita definitivamente nos preparó para la segunda escala en Greenwich: el Observatorio Real.


Siguiente capítulo: El Meridiano de Greenwich

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