domingo, junio 22, 2014

El mundo entero es un teatro. ~William Shakespeare

Londres 2013, Capítulo 9: El West End

 
El término “West End” se refiere al área urbana de Londres incluida en la ciudad de Westminster (uno de los 32 distritos de la ciudad), y parcialmente en el barrio de Camden. El uso del término comenzó a principios del siglo XIX para describir áreas de moda al oeste de la avenida Charing Cross, famosa por sus maravillosas librerías.
 
Teatro Dominion, casa de la producción de We will rock you
La tradición del teatro es intrínseca a la cultura británica. Cabe mencionar que en el Reino Unido no existe censura por lo que puedes encontrar una extensa variedad de temas y tratamiento de los mismos. El primer escenario público de Londres, conocido simplemente como “The Theatre”, fue construido en 1576.
Hoy en día “West End” es un término popular que se refiere al teatro profesional representado en los 45 maravillosos escenarios del "Theatreland" que engloba este barrio. Junto con Broadway en Nueva York -que por cierto sólo incluye 19 escenarios,- suele considerarse como el máximo nivel del teatro comercial en el mundo de habla inglesa. Por tanto, protagonizar una producción en lugares como el Dominion, Adelphi, Old Vic, Apollo, Her Majesty’s, entre otros es un hito en la carrera de cualquier actor. ¡Lo que yo daría por ver a actores de la talla de Helen Mirren o Benedict Cumberbatch en vivo! 
Por supuesto, el West End atrae una cantidad muy significativa de turismo. En 2007, la cantidad total de boletos vendidos superó los 13 millones con lo cual se estableció una nueva marca. Los precios de los boletos pueden variar desde 150 hasta 15 libras esterlinas dependiendo de la ubicación de los lugares (estos teatros tienen capacidad desde 250 hasta 2,000 butacas), el día de la semana de la función y, por supuesto, de las críticas recibidas.  Si compras boletos muy lejos del escenario, los teatros grandes cuentan con binoculares que puedes rentar directamente en tu asiento con unas cuantas monedas.
Por supuesto, hay que mencionar al multi-premiado Andrew Lloyd Webber como uno de los exponentes británicos más exitosos que como compositor y empresario ha contribuido enormemente al teatro musical no solo en el Reino Unido sino en el mundo entero con obras originales que han sido traducidas y adaptadas en muchos países y que, inclusive, han sido llevadas al cine. ¿Quién puede decir que nunca ha disfrutado de la música de las icónicas Jesucristo Superestrella, Evita, Cats, José El Soñador o El Fantasma de la Ópera por mencionar algunas?
Viv "rockeando" en la entrada del teatro
Escenario del Dominion Theatre
Y bueno, con esa introducción confío en que apoyarán nuestra decisión de festejar el cumple de Viviana en Londres poniéndole “palomita” a esta nueva experiencia para ella en su primera visita. Así pues, el día anterior ella había elegido ver “We will rock you”, el musical compuesto por Queen y Ben Elton en el Dominion Theatre así que ya habíamos acudido a la taquilla del teatro para adquirir boletos a un decentísimo precio de 50 libras esterlinas que, tomando el tipo de cambio promedio nada más para que se den una idea, fueron unos 1,105 pesos mexicanos. Es decir, un poco más caro que en México por boletos un poco más lejanos al escenario. Irónicamente, este musical visitó el Auditorio Nacional en México, DF a principios del 2014… ojalá que algunos de ustedes hayan tenido oportunidad de verla.

De regreso ya en Londres después de nuestra memorable visita a Greenwich, quedamos de vernos con ella y Guillermo frente al teatro Dominion que, muy convenientemente, está ubicado justo frente a la estación del Tube Tottenham Court Road para ir a cenar y luego acudir a la función. Nos decantamos por cenar en un restaurante justo al lado del teatro donde disfruté mis últimos fish and chips y sidra inglesa de este viaje.
 
Al terminar, nos dirigimos a ocupar nuestras localidades en el teatro para disfrutar de este simpático musical. A mí me encantó: la música es espectacular; las voces y las coreografías están muy bien ejecutadas, amén de que la trama es muy divertida y está llena de chispazos de humor británico.
Al final de la obra, nos dirigimos al Tube para volver a nuestros respectivos hoteles, despidiéndonos de Guillermo muy “a la inglesa” en un vagón de metro. Al día siguiente desayunaríamos con Viviana para cerrar el telón de este viaje y decirnos adiós, pero sólo hasta el siguiente encuentro...

Próximo capítulo: Adiós a la Reina

1 comentario:

  1. Recordar es volver a vivir. Hoy amanecí "blue", pero tus palabras me apapacharon. No cabe duda que ya hemos escrito varias páginas en el libro de la vida juntas y que uno guarda estos pasajes para cuando el alma las necesita.

    ResponderBorrar

Ojalá esta entrada haya sido de tu interés y agrado... ¡cuéntame!