martes, diciembre 23, 2014

El agua hace flotar el barco, pero también puede hundirlo. ~Proverbio chino

China 2012, Capítulo 12: El Palacio de Verano, pato laqueado y Arte Contemporáneo


Para nuestro último día en Beijing el itinerario fue de dos escalas. La primera: el Palacio de Verano de la Dinastía Qing que es un complejo de palacios y jardines ubicado a unos ocho kilómetros de la Ciudad Prohibida.

La construcción de este palacio data del año 1750 y lo más relevante es que contiene el jardín imperial chino existente más grande y mejor preservado del mundo. Por supuesto, es un sitio inscrito en los anales de la UNESCO. Tal es su fama que los mismos chinos lo apodan “el jardín de jardines”.

El sitio es por demás espectacular. Ni qué les cuento de lo enorme que es… pero lo más impactante para nosotras, aun siendo de procedencia chilanga y lo que eso significa en cuanto a hacinamiento de seres humanos, es que nos engentamos. Así como lo leen: nos encontramos tal cantidad de chinos que hasta dolor de cabeza nos dio. ¡Imagínense!

Lo más relevante y distinto que pudimos apreciar fue el Gran Corredor, un pasillo techado de más de 750 metros de longitud a orillas del lago. La emperatriz Cixi ordenó construir este corredor para poder moverse por el Palacio sin preocuparse por las inclemencias del clima. No podemos culparla, nosotros hicimos exactamente lo mismo.

El techo está decorado con más de 14,000 pinturas con escenas sobre la historia de China; además, hay cuatro rotondas intermedias con pinturas representativas de cada estación del año. Es decir que caminarlo entero equivale, en sentido figurado, a recorrer un año. Cuando uno va a la mitad del camino se encuentra con la subida a la Pagoda del Buda Fragante, construida en lo alto de la Colina de la Longevidad y donde iba a orar una vez al año la Emperatriz. Confesión de la cronista: había tanta gente y estábamos tan cansados que optamos con Oscar en decir que habíamos ido sin realmente hacerlo.

Lo que sí es digno de destacar es el Barco de Mármol. El original fue construido con mármol y cristal; actualmente, una gran parte de la construcción sobre el casco es de madera. El barco era utilizado por la emperatriz Cixi para celebrar fiestas (esta mujer sí que le daba vuelo a la hilacha). La construcción del palacio se financió con el presupuesto destinado a renovar la Marina. Conclusión: el pueblo chino considera el barco de mármol como un símbolo de la corrupción, por su inutilidad, ya que no sirve para navegar. Por el contrario, para la emperatriz la solidez del barco era una demostración de su estabilidad y perennidad. Si esto no nos recuerda a algunos gobernantes, es que no estamos poniendo atención a las noticias de hoy en día…

Por último, debo mencionar el bello Puente de los Diecisiete Arcos, que une la orilla del lago Kunming con la isla de Nanhu, en el medio del lago. Tiene una longitud de 150 metros y un ancho de ocho metros. Está decorado con 540 leones esculpidos en diferentes posturas. El puente es una réplica del puente Marco Polo situado a unos 15 kilómetros al suroeste de Beijing.


Dejamos el Palacio de Verano para lanzarnos a cruzar la ciudad –toda una odisea- a fin de hacer una última escala en Beijing: el Distrito Artístico 798.

Este se encuentra en la parte noreste de la ciudad. Su nombre proviene de una fábrica construida en la década de los 50s: la Fábrica de Equipos Inalámbricos Equipos del Norte de China. Cubre un área de más de 600.000 metros cuadrados. La fábrica fue diseñada por expertos alemanes en un estilo de arquitectura denominado “Bauhaus". Atraídos por el estilo arquitectónico único y amplios espacios, cada vez más artistas y diseñadores comenzaron a llegar a instalar sus talleres desde 2001, haciendo uso de su estilo original y transformando este icónico lugar en un centro de exposiciones y talleres de creación.

Hoy en día reúne una serie de celebridades del arte y la cultura de la moda, convirtiéndose en la sede de exposiciones de arte internacional y recibiendo atención mundial como hito de la cultura urbana de Beijing.
Recorrerlo implica sentir el contraste de presente con el pasado ya que por un lado están las paredes de ladrillo rojo moteado con lemas de diferentes épocas, mientras que por el otro están las modernas galerías.

Hay más de 100 instituciones culturales en un kilómetro cuadrado, incluyendo editoriales, empresas de diseño de arquitectura, compañías de diseño de ropa, empresas de diseño de interiores, productoras de cine y música, estudios de artistas, etc., además de antros, restaurantes, librerías, centros de yoga, etc. En fin, es todo un acontecimiento visitar este lugar y realmente complementa la visita a Beijing dando una perspectiva más contemporánea…


Salir de ahí fue todo un reto. Ahí fue donde descubrimos que Wee Ginny (nuestra Shiba Inu) realmente habla chino mandarín pues la conversación entre Oscar y el chofer cuando este último le explicaba su discusión con el tipo de la caseta del estacionamiento sonaba idéntica a lo que me dice la susodicha cuando llego tarde a darle de cenar... en fin, el punto es que llegamos a tiempo al aeropuerto para tomar nuestro vuelo a la ciudad de Xi'an.


Siguiente capítulo: Xi'an y sus legendarios guerreros de terracota


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Ojalá esta entrada haya sido de tu interés y agrado... ¡cuéntame!