China 2012, Capítulo 12:
El Palacio de Verano, pato laqueado y
Arte Contemporáneo
Para nuestro último día en Beijing el
itinerario fue de dos escalas. La primera: el Palacio de Verano de la Dinastía
Qing que es un complejo de palacios y jardines ubicado a unos ocho kilómetros
de la Ciudad Prohibida.
La construcción de este palacio data
del año 1750 y lo más relevante es que contiene el jardín imperial chino
existente más grande y mejor preservado del mundo. Por supuesto, es un sitio
inscrito en los anales de la UNESCO. Tal es su fama que los mismos chinos lo
apodan “el jardín de jardines”.
El sitio es por demás espectacular. Ni
qué les cuento de lo enorme que es… pero lo más impactante para nosotras, aun
siendo de procedencia chilanga y lo que eso significa en cuanto a hacinamiento
de seres humanos, es que nos engentamos. Así como lo leen: nos encontramos tal
cantidad de chinos que hasta dolor de cabeza nos dio. ¡Imagínense!
Lo más relevante y distinto que pudimos
apreciar fue el Gran Corredor, un pasillo techado de más de 750 metros de
longitud a orillas del lago. La emperatriz Cixi ordenó construir este corredor
para poder moverse por el Palacio sin preocuparse por las inclemencias del
clima. No podemos culparla, nosotros hicimos exactamente lo mismo.
El techo está decorado con más de 14,000
pinturas con escenas sobre la historia de China; además, hay cuatro rotondas
intermedias con pinturas representativas de cada estación del año. Es decir que
caminarlo entero equivale, en sentido figurado, a recorrer un año. Cuando uno
va a la mitad del camino se encuentra con la subida a la Pagoda del Buda
Fragante, construida en lo alto de la Colina de la Longevidad y donde iba a
orar una vez al año la Emperatriz. Confesión de la cronista: había tanta gente
y estábamos tan cansados que optamos con Oscar en decir que habíamos ido sin
realmente hacerlo.
Lo que sí es digno de destacar es el Barco
de Mármol. El original fue construido con mármol y cristal; actualmente, una
gran parte de la construcción sobre el casco es de madera. El barco era utilizado
por la emperatriz Cixi para celebrar fiestas (esta mujer sí que le daba vuelo a
la hilacha). La construcción del palacio se financió con el presupuesto
destinado a renovar la Marina. Conclusión: el pueblo chino considera el barco
de mármol como un símbolo de la corrupción, por su inutilidad, ya que no sirve
para navegar. Por el contrario, para la emperatriz la solidez del barco era una
demostración de su estabilidad y perennidad. Si esto no nos recuerda a algunos
gobernantes, es que no estamos poniendo atención a las noticias de hoy en día…
Por último, debo mencionar el bello
Puente de los Diecisiete Arcos, que une la orilla del lago Kunming con la isla
de Nanhu, en el medio del lago. Tiene una longitud de 150 metros y un ancho de ocho
metros. Está decorado con 540 leones esculpidos en diferentes posturas. El
puente es una réplica del puente Marco Polo situado a unos 15 kilómetros al
suroeste de Beijing.
Dejamos el Palacio de Verano para
lanzarnos a cruzar la ciudad –toda una odisea- a fin de hacer una última escala
en Beijing: el Distrito Artístico 798.
Este se encuentra en la parte noreste
de la ciudad. Su nombre proviene de una fábrica construida en la década de los 50s:
la Fábrica de Equipos Inalámbricos Equipos del Norte de China. Cubre un área de
más de 600.000 metros cuadrados. La fábrica fue diseñada por expertos alemanes
en un estilo de arquitectura denominado “Bauhaus". Atraídos por el estilo
arquitectónico único y amplios espacios, cada vez más artistas y diseñadores
comenzaron a llegar a instalar sus talleres desde 2001, haciendo uso de su
estilo original y transformando este icónico lugar en un centro de exposiciones
y talleres de creación.
Hoy en día reúne una serie de
celebridades del arte y la cultura de la moda, convirtiéndose en la sede de exposiciones
de arte internacional y recibiendo atención mundial como hito de la cultura
urbana de Beijing.
Recorrerlo implica sentir el contraste
de presente con el pasado ya que por un lado están las paredes de ladrillo rojo
moteado con lemas de diferentes épocas, mientras que por el otro están las modernas
galerías.
Hay más de 100 instituciones culturales en un kilómetro cuadrado,
incluyendo editoriales, empresas de diseño de arquitectura, compañías de diseño
de ropa, empresas de diseño de interiores, productoras de cine y música,
estudios de artistas, etc., además de antros, restaurantes, librerías, centros
de yoga, etc. En fin, es todo un acontecimiento visitar este lugar y realmente
complementa la visita a Beijing dando una perspectiva más contemporánea…
Salir de ahí fue todo un reto. Ahí fue donde descubrimos que Wee Ginny (nuestra Shiba Inu) realmente habla chino mandarín pues la conversación entre Oscar y el chofer cuando este último le explicaba su discusión con el tipo de la caseta del estacionamiento sonaba idéntica a lo que me dice la susodicha cuando llego tarde a darle de cenar... en fin, el punto es que llegamos a tiempo al aeropuerto para tomar nuestro vuelo a la ciudad de Xi'an.
Siguiente capítulo: Xi'an y sus
legendarios guerreros de terracota
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