domingo, enero 11, 2015

Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza. ~Jean Jacques Rousseau


China 2012, Capítulo 14: ¡Pandalandia!


Al fin llegamos a la razón de nuestro viaje a China: Chengdú, capital de la provincia de Sichuan, situada en el sudoeste de China. En el aeropuerto nos encontramos con nuestra guía local, Jane. Afortunadamente, resultó ser una chica agradable y con muy buen nivel de inglés así que poder comunicarnos con ella de forma fluida nos permitió conocer más sobre la vida cotidiana de los chinos. El día que arribamos únicamente nos registramos en el hotel y nos coordinamos con Jane para nuestra celebre visita al Centro de Investigación y Reproducción del Panda Gigante.
Les cuento que, como Tesoro Nacional de China, el panda gigante –símbolo del Fondo Mundial para la Naturaleza o WWF por sus siglas en inglés- es uno de los animales más raros del mundo. El número total se estima en menos de 2,000 ejemplares, incluidos los que viven en estado salvaje en las montañas de las provincias de Sichuan, Shaanxi and Gansu, el 80% de los cuales se encuentran en la provincia de Sichuan.
El Centro de Investigación y Reproducción del Panda Gigante, fundado en 1987 a unos 10 kilómetros al norte de la ciudad de Chengdú, es una base no lucrativa de investigación y reproducción de los pandas gigantes y otros animales exóticos. Es el único de su tipo en el mundo que está situado en un área metropolitana. Comenzó sus operaciones con seis pandas gigantes rescatados. Para el 2008 ya contaba con 124 nacimientos exitosos y hoy en día tiene una población cautiva de 113 pandas.
Con el fin de proteger mejor a los pandas gigantes salvajes, Chengdú ha establecido reservas naturales en sus localidades. La Reserva Natural Nacional Wolong es la más grande de su tipo en el mundo y está sólo 130 kilómetros de Chengdú. El 11 de enero 2012, seis pandas criados en cautiverio fueron liberados en un "semi-salvaje" medio ambiente de Chengdú. Los científicos creen que el éxito en el proyecto de reintroducción ayudará a salvar al panda gigante del peligro de extinción.
Para darles una referencia mucho más familar, les cuento que justo en 2008, después del lanzamiento de la película Kung Fu Panda de DreamWorks, Jeffrey Katzenberg y otros miembros de DreamWorks visitaron Chengdú. Además de ver a los pandas en vivo, los miembros de la expedición fueron a aprender sobre la cultura local. Sus productores dijeron que la secuela -Kung Fu Panda 2- incorpora muchos elementos de Chengdú en la película. El paisaje de la película y la arquitectura también encontró inspiración allí, entre las que se encuentran el monte Qingcheng, una montaña muy ligada al taoísmo. 
A la mañana siguiente, Jane y el Sr. Wang –nuestro chofer local- pasaron por nosotros bastante temprano para aprovechar el día al máximo pues cuando solicitamos a nuestra agente de viajes su ayuda para acudir a este famoso Centro, mi hermana declaró que queríamos pasar muchas horas llevando a cabo, literalmente, todas las actividades disponibles para turistas visitantes. Y ¡vaya que cumplió! 
El centro es enorme y muy atractivo. Amén de sus instalaciones y trabajo de investigación, ofrece atracciones turísticas con el fin de educar a la población local y extranjera en todo lo concerniente al panda gigante. Esto, con el fin de cultivar una cultura de conservación de la naturaleza.
La primera parada fue en la recepción para visitantes a fin de que Jane pudiera averiguar el itinerario de nuestra visita. Cabe mencionar que hicimos una escala técnica en la que –perdón por la referencia- conocimos los WCs chinos con varios botones para distintas funciones. Lamento informar con algo de pena que no me atreví a accionar ninguno… la verdad no soy tan valiente y no sabía qué esperar.
En el mismo centro adquirimos algunas postales y las enviamos desde ahí pues Jane nos recomendó hacerlo de una vez antes de que los grandes grupos de turistas invadieran el lugar. Una vez listas, Jane nos llevó a toda velocidad –créanme que había que perseguirla, no solo seguirla- al centro para voluntarios. Pasamos por el hospital y la cocina para pandas y los recorrimos rápidamente antes de llegar a nuestro punto de encuentro con los voluntarios.
Como les dije, nos habíamos adscrito a todas las actividades disponibles así que, para mi sorpresa, nos pusieron una vestimenta casi de quirófano y nos pasaron a conocer a los pandas en vivo y en directo. Durante la experiencia, que compartimos con un matrimonio estadounidense muy simpático que curiosamente radicaba en Qatar, nos tocó preparar alimentos (cortar manzanas), limpiar jaulas, darles bambú, observar cómo les dejaban grandes trozos de hielo con flores y hierbas (helado para panda, nos dijeron) y sacarles infinidad de fotos y videos.
Después de aproximadamente una hora y media, Jane acudió a nosotros para llevarnos a lugar donde nos sacaríamos fotos con un panda bebé. Sí, son suavecitos… nos tocó con un lindo ejemplar de unos 4 meses de edad que estuvo muy entretenido mordiendo bambú con miel. Nos regalaron una sudadera y un certificado de haber hecho nuestra donación en pro de la conservación del panda gigante. ¡Genial!
Hecho eso, seguimos a Jane para conocer el resto del lugar. Pudimos ver el cunero con cinco pequeños pandas, el lugar donde están los pandas “adolescentes” y el de los adultos. Además, descubrimos a los pandas rojos que parecen grandes mapaches pelirrojos.
Les comparto la Galería de fotos
Por último, vimos el video sobre los pandas gigantes donde aprendimos más. Aquí les comparto algunos datos curiosos:
  • Los pandas gigantes son originarios de China. Viven alrededor de 20 años en estado salvaje y 35, como máximo, en cautiverio.
  • Debido a su escasez y lenta reproducción los pandas son una de las especies en peligro de extinción. Actualmente en China se castiga con pena capital a quien de muerte a un oso panda.
  • Tienen en sus patas delanteras un dedo adicional que usan como pulgar. Es habitual ver a los osos panda comer relajadamente sentados en el suelo, con sus piernas traseras estiradas hacia adelante. Aunque den la impresión de ser sedentarios, trepan a los árboles con gran habilidad y son excelentes nadadores.
  • No hibernan debido a que no pueden almacenar grasa en base a una dieta de bambú. El panda gigante es un insaciable devorador de bambú. Un ejemplar medio se pasa la mitad del día comiendo-literalmente: 12 de cada 24 horas-y hace sus necesidades docenas de veces al día. Hacen falta 12,5 kilos de bambú para cubrir las necesidades alimenticias diarias de un panda gigante, que arranca ansiosamente los tallos con los alargados huesos de sus muñecas, usándolos a modo de pulgares. Ocasionalmente también comen pájaros o roedores.
  • Los pandas gigantes son animales solitarios. Tienen un sentido del olfato muy desarrollado, que los machos emplean para evitarse entre sí y para encontrar una hembra con la que aparearse en primavera
  • Una hembra panda sólo está en celo por 72 horas al año. Las pandas hembras son muy selectivas. Empiezan a procrear a los 4 años de vida; Tras un embarazo de cinco meses, la hembra da a luz a un único cachorro o a gemelos, aunque en este caso no es capaz de cuidar de los dos.
  • Cuando las madres pandas dan a luz, se quedan con sus crías de tres a cuatro meses en cuevas o en huecos de los árboles. Los pequeños pesan apenas unos 150 gramos al nacer y no pueden gatear hasta cumplidos los tres meses. Nacen ciegos y de color totalmente blanco; sólo más tarde su pelo toma las tonalidades que los hacen tan atractivos.
El tiempo se pasó verdaderamente rápido y cuando nos dimos cuenta ya estábamos fuera del Centro… pero antes pasamos a la tienda del Centro para comprar muchos souvenirs para traer a casa... ¡fue un día espectacular!


Les invito a visitar el sitio web del Centro para que lo conozcan mejor… ¡vale la pena!  

Siguiente capítulo: Leshan y su buda gigante